El cava es el protagonista y sus secretos y su memoria guiarán a los viajeros en una aventura sensorial.

El proceso que iniciamos con La memoria del vino, en el que la uva actuaba como guía, y continuó en Fermentación,
centrado en la poética de la transformación, culmina ahora en Reneixer, que situará la experiencia en torno a la posibilidad de reinventar la propia vida, de nacer dos veces.
 

Los viajeros recorren el camino de la uva, que crece en la vid, una planta profundamente enraizada en la tierra, que primero se convierte en vino y, después, tras meses de espera en la bodega, en un segundo renacer, se hace cava.
El gusto del preciado líquido va más allá del paladar e invade el cuerpo y el alma.

Y entonces, llega la celebración  música y baile para disfrutar del nacimiento de cava.